La reducción drástica de migrantes en los refugios de Reynosa ha disminuido la presión sobre las brigadas de salud, pero no ha eliminado los riesgos. Según Saúl Sepúlveda Isasi, epidemiólogo, en enero de este año se contabilizaban 299 personas en Senda de Vida 1, mientras que en la última visita de la brigada epidemiológica solo permanecían 61. "Definitivamente la carga de trabajo nos ha disminuido, pero la vigilancia se mantiene de manera sistemática y ordenada cada semana", explicó.
El hacinamiento en los refugios sigue siendo un factor crítico.
Sepúlveda detalló que, históricamente, las enfermedades más frecuentes entre la población migrante han sido las infecciones respiratorias agudas y las enfermedades diarréicas agudas, seguidas de brotes de varicela, que se presentan de forma est