María Salud es una de las 31 personas que perdió la vida tras la explosión de una pipa de gas LP en Iztapalapa hace un mes. Sus hijos la recuerdan como un legado de fortaleza, libertad y amor.
En los nueve días que la mujer de 59 años estuvo hospitalizada , no perdieron la esperanza de que saliera adelante una vez más.
“No se fue una víctima, se fue una guerrera que vivió cada segundo con plenitud y valentía. Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su vida es una lección imborrable. Fue y siempre será la mujer ejemplo”, así la describe su hija Nancy.
Los hijos de María Salud consideran que la fortaleza de su mamá estaba en su capacidad para enfrentar adversidades y brindar los mejores consejos.
“Quienes la conocieron hablan de una entereza que no distinguía ent