El silencio respetuoso que se apoderó de la Bombonera fue tan elocuente como los cánticos que lo rompieron por momentos. Pasadas las 10:15 de la mañana de este viernes, el coche fúnebre que trasladaba los restos de Miguel Ángel Russo partió del estadio de Boca Juniors rumbo al cementerio de Pilar, donde será cremado. Así concluyó un velatorio multitudinario, cargado de emoción, que unió al fútbol argentino en una misma despedida.
Desde muy temprano, una marea de hinchas se congregó en Brandsen 805 para decir adiós al técnico que marcó una época en el club. “Lo que hiciste por Boca no se olvida en la vida”, cantaban miles de simpatizantes, mientras el cortejo avanzaba lentamente entre banderas, lágrimas y aplausos que acompañaban el paso del féretro.
El féretro saliendo de la Bombonera pa