Una de las eliminaciones más tristes del Mundial Sub 20 fue la que sufrió la selección de Japón ante su par de Francia. Tras dominar durante todo el encuentro y estrellar innumerables tiros en el palo, una mano torpe en su área le entregó a los galos un penal en los descuentos del segundo tiempo complementario y con ello, el gol de una victoria.
“El fútbol es difícil, Japón merecía ganar. No me gustaría estar en su lugar y perder un partido así en el minuto 3 del tiempo añadido, por un penal, por todo lo que hicieron durante el partido”, reconoció el entrenador de los europeos, Bernard Diomède, tras el pitazo final.
Y esa sensación también se tomó las gradas del Estadio Nacional, donde los asistentes se enamoraron del juego directo de los asiáticos y comenzaron a apoyarlos con gritos y c