La inteligencia artificial (IA) dejó de ser un privilegio reservado a las grandes corporaciones. Hoy, gracias a nuevas soluciones modulares y de bajo código, empresas de distintos tamaños están accediendo a herramientas que les permiten reducir costos, automatizar tareas y acelerar su crecimiento sin depender de infraestructura tecnológica costosa.
La compañía estadounidense JumpCube, especializada en soluciones de IA empresarial, lidera esta transformación con una plataforma que integra tres capas estratégicas: automatización de procesos, mejora de la experiencia del cliente y optimización de decisiones basadas en datos.
Su propuesta se centra en permitir una adopción gradual, donde cada empresa puede empezar por el área más crítica, medir resultados y escalar a medida que crece, así