El panorama económico de Colón vuelve a generar preocupación. A pocos meses de las elecciones y con varios compromisos financieros pendientes, en las últimas horas trascendió que el club mantiene una deuda significativa con Talleres de Córdoba por la compra del 50% del pase de Ignacio Lago, una de las pocas figuras rescatables en una temporada para el olvido del Sabalero.
El delantero, que supo destacarse por su entrega y regularidad incluso en medio de un contexto adverso, se convirtió ahora en el centro de una situación que mezcla lo deportivo con lo económico y que promete traer consecuencias para la dirigencia actual.
Una operación que hoy genera tensión
En noviembre del año pasado, Colón decidió ejecutar la opción de compra del atacante, confiando en su proyección pese a la les