Juan Guillermo Valderrama sabe lo que significa renacer. Durante dos décadas, su vida estuvo marcada por la adicción a las drogas, una lucha silenciosa que deterioró su salud física y emocional.

Tras lograr rehabilitarse, pensó que lo peor había quedado atrás, pero su corazón comenzó a fallar. El diagnóstico fue contundente: cardiopatía dilatada. A pesar de los tratamientos, marcapasos y resincronizadores, su condición no mejoraba.

“Ya lo último no funcionaba, ni los medicamentos, porque no había corazón”, cuenta el paciente a Noticias RCN.

Una donación salvó la vida de Juan Guillermo

La única opción era un trasplante. Hace siete años, Juan Guillermo recibió el órgano que le devolvió la vida. “Aquí los que vivimos somos dos, ¿cierto? A un corazón le donaron este cuerpo y a este cuerpo

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