Santo Tomás de Villanueva fue un fraile agustino, arzobispo y filántropo español, conocido por su humildad, su sabiduría y, sobre todo, por su gran amor a los pobres. Desde joven mostró una profunda vocación religiosa y un gran talento intelectual.

Ingresó a la Orden de San Agustín y en 1544 fue nombrado arzobispo de Valencia , cargo que aceptó solo por obediencia, pues prefería la vida sencilla del convento. A lo largo de su carrera, dedicó su vida a servir a los más necesitados.

Fue fundador de hospitales, ayudó a huérfanos, repartió limosnas y defendió a los pobres ante los poderosos. Su generosidad era tan grande que al morir no tenía bienes materiales, pues lo había donado todo.

Cada 10 de octubre, la Iglesia Católica celebra a este santo, considerado actualmente el patrono de

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