Kelvin Ramos, un residente del vecindario Oak Lawn de Dallas, se paró en la intersección de Cedar Springs Road y Throckmorton Street el jueves por la tarde, ondeando fervorosamente una bandera LGBTQ ante los autos que pasaban a toda velocidad.

Los cruces peatonales ante él tenían los colores del arcoíris y atravesaban el corazón del barrio históricamente LGBTQ de Dallas. “¡No seremos silenciados!”, gritó Ramos, de 53 años.

El miércoles, el gobernador Greg Abbott pidió al Departamento de Transporte de Texas que garantice que los condados y las ciudades eliminen “todas y cada una de las ideologías políticas” de las calles, incluidos los símbolos y las banderas. Últimas noticias de hoy

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