Una vez más los niños y niñas de las comunas de Quintero y Puchuncaví han comenzado a sufrir las consecuencias de nuevos focos contaminantes que son absolutamente desconocidos, transformándose en un verdadero misterio cuál es la fuente que ocasiona estos eventos.

La información que se tiene es que en el ambiente existiría un fuerte olor a gas y a cloro. Niñas y niños por ejemplo de la Escuela Integral Amanecer de la localidad de Ventanas en Puchuncaví, han registrados síntomas asociados a intoxicación , esto quiere decir, fuertes mareos y dolores de cabeza, algunos con náuseas y dolores de estómago, sumado a picazón en otros integrantes de las comunidades.

¿De dónde viene ese olor a gas y a cloro? Nadie lo sabe. Cuesta creer que hoy no tengamos claridad de cuál y quién es la fuen

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