El Papa León XIV presentó su primera exhortación apostólica titulada Dilexi te (“Te he amado”), en la que invita a la Iglesia a redescubrir el rostro de Cristo en los pobres. El documento, firmado el 4 de octubre, día de San Francisco de Asís, propone una reflexión profunda sobre la fe y el compromiso con los más vulnerables, recordando que la indiferencia ante el sufrimiento humano contradice el Evangelio.
El Santo Padre señala que la pobreza no es solo material, sino también moral, espiritual y cultural, y que todas ellas deben ser asumidas por la comunidad cristiana. “En cada persona excluida se refleja el sufrimiento de Cristo”, escribe, llamando a los fieles a no mirar hacia otro lado frente al dolor ajeno.
León XIV denuncia con fuerza una economía global que “privilegia el benefici