El jugador de Tigre, Ignacio Russo , fue protagonista de un momento lleno de emoción durante la tarde de este viernes. Dos días después de la muerte de su padre, Miguel Ángel , el delantero anotó el primer gol del encuentro ante Newell's y, visiblemente emocionado, se cubrió el rostro con las manos y la camiseta del Matador, mirando al cielo.
El gesto tuvo un significado especial: luego de levantarse del césped, Russo mostró un tatuaje con la frase de su padre: “Todo se cura con amor” , un momento que sintetizó la emoción que recorrió al jugador y a los espectadores presentes en el estadio.
Antes de comenzar el partido, los jugadores realizaron un minuto de silencio por la muerte del histórico exjugador y técnico, donde se lo pudo ver muy afectado al delantero de Tigre, y a sus