Tal día como hoy, el 11 de octubre de 1469, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla acordaron en la localidad castellana de Dueñas casarse a escondidas.

Los Reyes Católicos contrajeron matrimonio ocho días después. Lo hicieron en el palacio de los Vivero de Valladolid sin contar con la aprobación del Papa.

Ambos monarcas no llegaron al poder de buenas a primeras. Fernando el Católico no siempre fue el heredero. No fue hasta 1461, año en que muere su hermanastro Carlos de Viana, que fue jurado como sucesor del trono de Aragón en las Cortes de Calatayud.

El caso de Isabel la Católica fue más complejo pues tuvo que esperar las muertes de su hermano el infante Alfonso de Castilla y su hermanastro el Rey Enrique IV de Trastámara además de vencer una guerra civil contra su sobrina Juana

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