La última talent de la noche fue Blanca, una sevillana con alma flamenca que se subió al escenario de La Voz decidida a poner el broche de oro a la gala. Con una voz llena de fuerza, elegancia y emoción, interpretó ‘Cuando nadie me ve’ de Alejandro Sanz, en la versión de Niña Pastori, y desde la primera nota consiguió captar la atención de los coaches.

Malú se llevó las manos a la cabeza al escucharla y no dudó en destacar su talento. Aunque la coach madrileña ya tenía su equipo casi completo y muy encaminado, no pudo evitar suplicar a sus compañeros que pulsaran el botón. Finalmente, Mika no resistió y giró su silla antes de que terminara la canción.

Entre aplausos, Malú agradeció el gesto a su compañero: “Es muy buena”, comentó, orgullosa de haber convencido a Mika para qued

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