La paz en Gaza se abre paso como un acontecimiento histórico que no puede ser recibido con ingenuidad, pero sí con esperanza. Tras años de sufrimiento, la tregua alcanzada constituye un primer paso hacia un horizonte más estable. La pregunta, inevitable, es si esta vez la comunidad internacional y los actores locales estarán a la altura del desafío. En el ámbito palestino, el acuerdo pone a prueba la capacidad de Hamas y la Autoridad Palestina para articular un proyecto común. En Israel, el Gobierno de Netanyahu enfrenta su propia encrucijada. Vender la tregua como un logro de seguridad puede aliviar la presión interna y dar oxígeno político al Ejecutivo, pero el verdadero examen será mantenerla en el tiempo, aceptando que la estabilidad de Gaza es también condición para la seguridad israe
La paz en Gaza

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