Con la llegada del otoño, vuelven los anuncios de planes de pensiones y los reclamos para que nos aprovechemos de los beneficios fiscales que tienen. Y es que parece que, en estas fechas, hay que poner en orden nuestras finanzas de los últimos 365 días, cuando, en realidad, en lo que se refiere al ahorro de cara a nuestro futuro hay que ser constante todo el año.
Es cierto que esta solución de ahorro para la jubilación resulta rentable fiscalmente, pues mientras se realizan las aportaciones, estas reducen la base imponible y se pueden pagar menos impuestos. Pero ese ahorro es solo aparente. Porque la desgravación tiene un límite anual de 1.500 euros por aportaciones a planes de pensiones individuales y de 8.500 euros por aportaciones a planes de pensiones de empleo. Los autónomos pued