Si bien un proyecto de presupuesto es solamente una estimación de ingresos y gastos, no es para nada menor el documento presentado por la gestión de Javier Milei dado que es su primer esbozo. Y puntualmente en el sector de la energía, el proyecto contempla continuar con la motosierra en los subsidios, para bajarlos otro 5,6%.
El proyecto contempla tres fuentes principales en las que se centra el gasto que realiza el Estado en el sector energético: las transferencias corrientes que son asimiladas como subsidios, las transferencias de capital que hacen más bien a obras y mejoras, y otros gastos corrientes y de capital.
El orden de peso en términos de dinero está claramente inclinado hacia los subsidios , pues las transferencias corrientes previstas en el presupuesto llegan a los 3.