Esta semana se van a celebrar los primeros veinte años de TaPalma, la cita gastronómica de la ciudad por antonomasia. Veinte años no son nada, pero para un evento así es toda una vida. Dos décadas repartiendo tapas a tente bonete por los más de trescientos locales que durante todo este tiempo habrán participado de esta ruta y concurso de alta cocina en miniatura.
Fueron unos visionarios los que, arropados por un nombre más que ocurrente, se lanzaron a promocionar el tapeo en una ciudad que poco acostumbra a ir de barra en barra. Pero con los años, y el ahínco de profesionales y voluntariosos empresarios, la cosa ha ido calando hasta el punto de que, a día de hoy, la tapa existe en Palma y está de moda.
Tanto, que esta ciudad ha encumbrado a todo un campeón de España como es Igor Rodrígue