DORAL, Florida, EE.UU. — Los residentes en la “Pequeña Venezuela”, la comunidad más grande de nativos del país sudamericano en Estados Unidos, reciben la noticia del Nobel de la Paz a la líder opositora María Corina Machado con sentimientos encontrados, ante las amenazas de deportación que se ciernen sobre ellos.
El gobierno del presidente Donald Trump ha puesto fin al Estatus de Protección Temporal (TSP, por sus siglas en inglés) y a los programas de libertad condicional humanitaria que, en conjunto, permitían vivir y trabajar de forma legal a más de 700.000 venezolanos, que ahora están en riesgo de deportación. El ejecutivo republicano ha deportado a cientos de venezolanos a El Salvador, alegando que eran miembros de la banda Tren de Aragua y que estaban “invadiendo” Estados Unidos.