El historial médico público de se ha convertido desde hace años en . La Casa Blanca publica periódicamente informes de los que se desprende que el presidente estadounidense goza de una estupenda salud. No se aprecia ningún achaque en él que le impida ejercer sus funciones.
Todo bajo control
En abril de 2025, su médico oficial, Sean P. Barbarella, informó que el expresidente tiene un estilo de vida activo y que sus condiciones como colesterol alto, diverticulosis, alergias estacionales y cataratas están bien controladas. El informe indicó que Trump tuvo una excelente puntuación en pruebas cognitivas y que no presenta deterioro cognitivo.
En julio se le diagnosticó una enfermedad venosa crónica, que causa hinchazón en las piernas y , atribuida a la aspirina que toma para prevención c