Hija de una dama emigrante del Oriente Próximo, como consecuencia de las guerras políticas, religiosas y culturales en la zona arábiga del continente asiático; de padre venezolano y nacionalista por los cuatro costados, el queridísimo Dr. Simplicio Hernández, hoy desaparecido, bautizado por el amor de los deltanos como “Picho”. Proveniente junto a su hermano Renán Hernández, tenaz productor del agro, querido por este servidor como su segundo padre, de la ciudad de Puerto Cabello, con raíces profundas en la isla de Coche, tierra de humildes pescadores.
Nacida y criada en la zona tórrida cercana al Ecuador, en medio del calor tropical que abraza y protege a todos los que vivimos en la tierra del agua. Fiel seguidora de la vocación de su padre, al graduarse de médico, por amor a su estado re