María Fernanda Cabrera

En una casa de Las Cabras, entre el trabajo, la maternidad y su compromiso como voluntaria del Cuerpo de Bomberos, Priscila Ferrada acomoda su taco de billar con la misma precisión con la que equilibra su vida.

Hace sólo unos días regresó de Australia, donde fue invitada a participar en un mundial de Bola 8 chino, una modalidad que nunca había practicado. Por ende, reconoció que “perdí mi primer partido 4-3, pero para ser algo que no es mi fuerte, me fue bastante bien”.

La historia de esta deportista de 40 años comenzó hace casi tres décadas, cuando a los 12 años descubrió por casualidad el mundo del pool. Priscila recuerda que “partí jugando por una salida con mis primos. Me sentí muy cómoda y después empecé a ir sola”. Lo que empezó como un pasatiempo se transfo

See Full Page