La mitomanía hollywoodiense es fluida y cambia cíclicamente de objetivos. Hoy, cualquier presencia pública de Pedro Pascal, Sidney Sweeney o Zendaya, por ejemplo, se repite incesantemente en los incesantes 'scrolls' de Instagram y TikTok. Son actores y actrices convertidos en 'celebrities', modelos publicitarios y protagonistas de las mejores alfombras rojas que monopolizan la atención mediática. Ese atractivo alcanza su techo, figurada y literalmente, sobre los 1,96 metros del australiano Jacob Elordi, estrella en ciernes, un joven de 28 años de imagen franca y cuya fascinación, además del físico, parece radicar en su aspecto accesible, alejado de la sofisticación de la Meca del cine. Tal vez, esa naturaleza sea deudora de su origen vasco.
No se trata de un 'nepobaby', el último descendi