Por Héctor Tajonar.
Al iniciar su segundo año de gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum enfrenta la peor coyuntura de corrupción en la historia reciente de México, que opera como una red de macrocriminalidad. Confrontar dicha realidad heredada de su antecesor representa el mayor reto del actual sexenio.
La macrocriminalidad consiste en una red de complicidad consolidada entre el crimen organizado, las autoridades gubernamentales y militares, así como empresarios, con el propósito de cometer diversos tipos de delitos como narcotráfico, huachicol, desapariciones y tráfico de personas, extorsión y lavado de dinero.
Las redes de macrocriminalidad se caracterizan por contar con impunidad garantizada por funcionarios públicos civiles y castrenses de la más alta jerarquía, además de las fis