Si la naturaleza tuviera un par de ojos seguramente serían xenotes: esos claros refugios de paz entre el cielo y la tierra que son ponderados en México. El Americano, en sintonía con esa frecuencia, así lo entendió y de tanto vibrarlo el sueño se hizo realidad.
Hoy, en el corazón del Complejo, un enorme xenote rodeado de verde, piedras gigantes y madera está a la espera de que cada nuevo huésped viva una experiencia de la que no se irá igual a cómo llegó. Porque con la relajación llega la transformación y la paz.
Decir que el xenote es una enorme pileta climatizada rodeada de plantas no le hace justicia porque es una verdadera inspiración a sentir la naturaleza. Además, ofrece una cascada que cae desde el techo y sintetiza el concepto de relax.
Cerrás los ojos en Monte Hermoso y los abr