Hay una imagen que define a Christian McCaffrey. No es una jugada espectacular ni una celebración de touch-down. Es él, solo, al amanecer, con los audífonos puestos, corriendo bajo la neblina de Santa Clara mientras el resto del mundo apenas despierta. Ahí, en ese silencio, se forja el motor invisible que mueve a los 49ers.
McCaffrey creció rodeado de futbol americano. Su padre, Ed, fue campeón de dos Super Bowl con los Broncos de Denver y con Mike Shanahan como coach, quien es papá de Kyle, actual entrador de los 49ers de San Freancisco; su madre, por su parte, atleta universitaria.
En su casa, la competencia era tan natural como respirar. Christian desde niño aprendió que el talento puede abrir puertas, pero sólo la disciplina te deja cruzarlas. Cuando los 49ers lo adquirieron en 2022,