Matías (nombre ficticio) es un alto funcionario andaluz de 62 años que un día vio en Twittter un anuncio para realizar inversiones en criptomonedas donde prometían una rentabilidad altísima . Envió un mensaje y un supuesto 'account manager' le contactó al instante. Invirtió 200 euros y a la semana le devolvieron desde la plataforma sus 200 euros más otros 100 de ganancias. " Le hicieron creer que había ganado un 50% en muy pocos días. Ahí comenzó el engaño", relata Victor López, abogado de LBO Legal especializado en criptoestafas.
La segunda vez le dijeron que había que invertir un mínimo de 15.000 euros. Viendo la rentabilidad conseguida lo hizo. "A los pocos días le enviaron una captura de pantalla de una web fraudulenta donde le hacían ver que su inversión en una c