En Corea del Sur, los tatuajes podrían dejar de ser una práctica clandestina. La Asamblea Nacional de ese país aprobó un proyecto de ley que legalizaría a los artistas del tatuaje, un oficio que hasta ahora se ha ejercido en sótanos y estudios ocultos por miedo a sanciones, informó The New York Times.
El contraste del alza de esta práctica con la vida cotidiana resulta evidente.
En la televisión surcoreana, por ejemplo, el rapero Jay Park debe cubrir con cinta del color de la piel el tatuaje de brújula que tiene en el cuello para poder aparecer en pantalla.
Las emisoras públicas mantienen esta censura porque, durante siglos, la tinta corporal ha estado ligada a prácticas negativas.
Por qué es mal visto el tatuaje en Corea
El origen del estigma se remonta a la dinastía Koryo (918-1392