Una vez rotas las filas, era fácil ver uniformes verdes diseminados por todo el Port de Fornells. Algunos con sus pequeños en brazos, otros de mano de maridos y esposas orgullosos, hermanos, hijos, sobrinas, abuelos y abuelas. Las familias son, sin duda, el principal motor de las celebraciones de este calibre cuando éstas salen de la formalidad y se acercan a las calles; como en el caso de la festividad del Pilar celebrada este año en Menorca .
Aunque muchos no pudieron asistir debido a los efectos del temporal y la dificultad de transporte; el acto congrego a cerca de mil personas en Es Pla de Fornells. Allí, se encontraba Conchi, con una sonrisa de oreja a oreja. «Estamos felices. Hace dos años que Lucas juró bandera y encima nuestra segunda patrona se representa en Menorca. Hem