Con la voz del que ha vivido casi medio siglo entre rutas, ascensos y descensos, el entrenador Luis Fernando Saldarriaga se refiere al ciclismo como quien habla del amor: con calma, orgullo y la convicción de que cada pedalazo cuenta una historia.
Esa pasión nació en su propia casa, cuando su padre, Fernando de Jesús Saldarriaga, también ciclista, le regaló un triciclo y le mostró que sobre ruedas se aprende a moverse mejor por la vida, con más equilibrio y motivación.
A los 8 años corrió su primera carrera sin saber que estaba pedaleando hacia su destino. “Ahí empezó todo”, recuerda el profe con mezcla de serenidad y orgullo de quien ha hecho del ciclismo su manera de vivir durante 48 años.
Desde entonces su historia ha estado ligada al deporte y enseñanza. En él, muchos han encontr