Los sex shops dejaron de ser antros semiclandestinos para convertirse en boutiques de bienestar con vidrieras sobrias, asesoramiento privado y talleres de salud sexual. La reconversión no es solo estética: también es económica . Un relevamiento del Centro de Investigaciones Sociales de UADE estima que el sector factura $20.000 millones anuales y cuenta con más de 1.000 puntos de venta en la Argentina, con fuerte concentración en CABA y expansión al interior.
La pandemia fue el punto de quiebre. Las ventas digitales crecieron más de 200% y consolidaron al e-commerce como el canal principal (70% de las transacciones) . En el Hot Sale, la categoría erótica llegó a facturar más de $2 millones en una edición, con un ticket promedio de $7.790. De acuerdo al estudio, la industria g