Médicos y enfermeras brindan atención gratuita y contención emocional en la zona cero del incendio que afectó Pamplona Alta .
Entre los restos calcinados y el llanto de quienes lo perdieron todo, un grupo de batas blancas de EsSalud levanta esperanza. El Hospital Perú llegó hasta Pamplona Alta y, en cuestión de horas, convirtió la desolación en un punto de vida.
Médicos, enfermeras y técnicos del Seguro Social de salud (EsSalud) atienden sin descanso a decenas de damnificados: niños con tos por inhalación de humo, adultos mayores descompensados y madres que, pese a la tragedia, buscan mantener en pie a sus familias. Cada historia es distinta, pero el mensaje es el mismo: no están solos.
En este punto humanitario, los profesionales de EsSalud no solo curan heridas: escuchan,