Duolingo ha logrado lo que hasta cierto punto quiere cualquier aplicación que se precie: convertirse en un objeto de la cotidianidad, algo con lo que todo el mundo tiene cierta relación. Lo ha hecho con un peculiar y sencillísimo sistema para aprender idiomas, que exige un uso diario y está acompañado de varios animales adorables rodeando al temible e inmisericorde “dueño de todo esto”: el búho homónimo. Duolingo, a estas alturas, tiene su propia mitología. Y quiere seguir expandiéndose.

Este 2025 la empresa estadounidense, fundada hace unos 14 años por Luis von Ahn, ha superado los 128 millones de usuarios en todo el mundo. Con lo que parece un buen momento para estudiar otras áreas del mercado y descubrir nuevas formas de llegar al público: de este modo a los dueños de la aplicación se

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