La historia de Zaragoza es inseparable de la del templo del Pilar, cuyo epicentro es la Columna que, según la tradición, Santa María entregó al apóstol Santiago en el año 40 de nuestra Era . Allí, en la capillita apostólica inscrita en una domus ecclesiae, nació la diócesis de Caesaraugusta. Un espacio que, tras el edicto de Constantino, sería rodeado por una basílica y otras construcciones , conjunto que alcanzaría su esplendor en el obispado de San Braulio y sería respetado por los regidores agarenos durante 400 años.
La reconquista de Zaragoza por los ejércitos de Alfonso de Aragón , convocados en cruzada desde el Languedoc, tuvo como objetivo particular el rescate del santuario y su Santa Capilla, tarea en la se empeñaron lo s obispos Librana, Bernardo y Tarroja , restaurand