Durante su recorrido por el campamento de familias damnificadas del incendio en Pamplona Alta , el presidente José Jerí escuchó un mensaje que paralizó a todos los presentes. Un niño, con voz temblorosa, le dijo: "Por favor, que no muera nadie más, ni una persona ni personas malas que tengan pistola y maten a personas" .
El testimonio, breve pero profundo, reflejó el temor cotidiano que viven los menores en zonas vulnerables . A su alrededor, decenas de niños se acercaban curiosos a saludar al mandatario, preguntando si realmente era el nuevo jefe de Estado y pidiéndole fotografías.
El propio Jerí respondió de forma cercana, intentando tranquilizarlos, pero la frase del menor evidenció el miedo y la inseguridad que acompañan a las familias afectadas, no solo por el fuego que de