La situación se debe principalmente al desconocimiento de las normas de tránsito en caminos de ripio por parte de los visitantes que eligen circular por cuenta propia.

Entre los factores de riesgo se encuentran la falta de precauciones ante el cruce de fauna y la tendencia a frenar o bajarse en cualquier punto para sacar fotos. Esta dinámica compromete la seguridad de los visitantes y la conservación del ecosistema en el Área Patrimonio de la Humanidad

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