El Perú vuelve a proyectar incertidumbre ante el mundo. Han pasado tres días desde que José Jerí asumió la presidencia tras la vacancia de Dina Boluarte, y el país sigue sin un primer ministro ni gabinete ministerial. En tiempos donde la estabilidad es clave para la confianza internacional, el vacío político en Lima genera desconcierto y preocupación. En su primer mensaje en X como mandatario, Jerí prometió un “gabinete de reconciliación nacional”, pero hasta hoy su gobierno no tiene estructura, ni rumbo, ni voces oficiales.
La Constitución peruana establece que los actos del presidente sin refrendación ministerial son nulos. En otras palabras, Jerí no puede firmar decretos ni ejecutar decisiones de Estado sin un premier. Desde el punto de vista diplomático, esto significa que el Perú no