En la Península de Yucatán las enfermedades que se transmiten de animales a humanos, conocidas como zoonosis, y la presencia de plagas como el gusano barrenador del ganado mantienen en alerta tanto a las autoridades de salud como al gremio veterinario.
Aunque en la entidad se ha avanzado en campañas de vacunación y control vectorial, persisten retos en materia de recursos, formación y exposición ambiental que ponen a prueba la capacidad de respuesta del estado.
De acuerdo con el zootecnista Alberto Miranda, la región se enfrenta a zoonosis que, siguen presentes.
Entre ellas destacan el mal de Chagas, transmitido por chinches triatominas; la leishmaniasis cutánea, ligada a la selva y a reservorios silvestres; la leptospirosis, que aumenta en épocas de lluvias e inundaciones; y las ricket