«Este papel va a donde yo voy», le dijo Margaret Thatcher a su asesor mientras se preparaba para pronunciar su primer discurso como líder en la conferencia del Partido Conservador en 1975. Se refería a un viejo recorte de periódico que siempre llevaba en el bolso con las palabras de Abraham Lincoln: «No se puede fortalecer al débil debilitando al fuerte. No se puede generar prosperidad desalentando el ahorro. No se puede ayudar al asalariado derribando al que paga». Su inconfundible carácter y su larga trayectoria dejaron una impronta importante en la política británica. Con motivo del centenario de su nacimiento, El Debate recoge cinco anécdotas de la Dama de Hierro
Se consideró «imbatible»
En una de las últimas entrevistas concedidas por Margaret Thatcher, se le pidió que se describier