El 6 octubre 2013, se aprobó la construcción de una de las megaobras más importantes del Perú; una prisión capaz de albergar a 3.168 internos, distribuidos en 17 pabellones, que se situaría en el distrito de Santiago, en el departamento de Ica . Cinco años después, en junio de 2018, con una inversión de más de S/383 millones, iniciaron los trabajos del que sería el centro penitenciario más grande del país. En enero de 2020, a 15 días de que culmine del contrato y se entregue la cárcel, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (MINJUSDH) anuló el acuerdo y paralizó la obra, cuando esta registraba un avance del 25.77% frente al 97% que debía tener para esa fecha.
Cinco años después, el megaproyecto permanece sin terminar. El MINJUSDH , desde septiembre de 2025, puso su interés