Aunque lo habían invitado, la voz de Socorro Varela mostró el asombro y la sorpresa: “Está llegando Toño”. Efectivamente, Antonio Echevarría Domínguez, el empresario y exgobernador, entró acompañado de su hija Martha Elena Echevarría García a lo que fuera la Casa Aguirre, hoy el Centro de Arte Contemporáneo Emilia Ortiz. Esa tarde, a las cinco, la Comunidad de Artistas e Intelectuales, conocida como CAÍN por sus siglas, celebró allí su aniversario 30. La sorpresa de Varela, sin embargo, no tenía del todo razón, porque los activistas y el titular del gobierno que hicieron la mayor tarea artística y cultural del pasado reciente tenían que recordarlo y celebrarlo juntos.
El encuentro no era casual. CAÍN fue el colectivo activista sin redes sociales que dominaba las tertulias y ganaba las cal