Diez agentes de los Mossos d'Esquadra han resultado heridos este lunes de madrugada durante una persecución entre Lloret y Vidreres (ambos en Girona) para parar al conductor de una furgoneta que ha dado positivo en THC y cocaína. Según ha avanzado El Caso y ha confirmado a la ACN el cuerpo policial, los hechos han tenido lugar hacia las tres y media y la persecución ha acabado con la detención del individuo, de 29 años.
Todo ello después de que en un control en la C-63 en Lloret, agentes hayan dado el alto a la furgoneta, que en lugar de pararse ha huido. Varios coches patrulla la han perseguido hasta el municipio de Vidreres, por la misma C-63, además de la la N-II y la AP-7, hasta que se ha conseguido paralizar el vehículo. Durantre el transcurso de la persecución, cinco coches policial