Hace dos décadas, en septiembre de 2005, Javier Álvarez, un profesor asturiano, tuvo una idea tan sencilla como poderosa: vestir una bata de zanahorias y llevar alegría a los pequeños hospitalizados en Oviedo. Aquella magnífica idea alumbró un proyecto enorme: N arices Azules Doctores Payaso – esos «mensajeros de felicidad y narradores de risas contagiosas», como se definen– tras visitar a más de un millar de niños enfermos.
Conocido como 'Doctor Zanahorio', Álvarez celebra 20 años de una misión incansable: sembrar sonrisas y esperanza en los pasillos, ascensores y habitaciones del HUCA.
La semilla de esta vocación se plantó mucho antes, en su adolescencia. Jugaba al tenis en El Cristo y pasaba por delante del antiguo hospital «mirando las ventanas, empatizaba con esos niños encerrados