Estudió dos bachilleratos y trabajó como mesero en el Hotel Las Américas de Morelia, pero su adicción lo llevó a perder sus empleos

Su historia revela cómo una infancia quebrada , el abuso y las adicciones lo llevaron del oficio de mesero al narcotráfico ; su mayor anhelo es disfrutar de un pastel y leche .

Martín cumple dos sentencias de 70 años en prisión . A sus 45 años , lleva 17 años encerrado y ha pasado por diez cárceles diferentes . Cada mañana se levanta a las seis para cumplir con las labores de limpieza obligatorias. Después, vende totopos y ofrece masajes a otros internos. Por cada bolsa de totopos que vende, gana un peso.

En un buen día, consigue reunir 30 pesos . Con ese dinero compra algo de comida para complementar lo que recibe del pen

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