Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud ( OMS ) revela datos alarmantes: entre 2018 y 2023, la resistencia bacteriana a antibióticos monitoreados aumentó en más del 40% de las combinaciones patógeno-antibiótico observadas.
Según el informe, en 2023 una de cada seis infecciones bacterianas confirmadas en laboratorio resultó resistente a tratamientos de uso común.
Esta situación obliga a que, en muchos casos, los médicos recurran a medicamentos de “último recurso”, con costos más altos y disponibilidad limitada.
El informe de la OMS incluye vigilancia de 22 antibióticos usados para tratar infecciones urinarias, gastrointestinales, del torrente sanguíneo y gonorrea, frente a ocho bacterias comunes: Acinetobacter spp., Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Neisser