Juan Carlos I se ha saltado todas las normas de Felipe VI . El emérito se ha atrevido a desafiar a su hijo después de cinco años viviendo en el exilio como si fuese un proscrito. Cree que ya ha cumplido con su condena y ha pagado por sus errores. Ha pedido perdón en numerosas ocasiones y ya no tiene edad de continuar en los Emiratos Árabes, y eso que es un país que seleccionó él personalmente por sus buenas relaciones. Se ha cansado y quiere volver a vivir en España, pero parece que eso es imposible. El monarca tendrá que conformarse con poder residir en Portugal, donde vive desde el pasado mes de julio.
El emérito sabe que su final está cada vez más cerca, por ello está presionando a su hijo por volver a España. Tiene mucho miedo si algún día fallece solo a miles de kilómetros, sin