El Super Bowl, el evento deportivo de mayor alcance en la nación, se prepara para una inusual disputa cultural durante su show. La organización Turning Point USA (TPUSA), fundada por el activista Charlie Kirk, ha anunciado una ambiciosa estrategia de contraprogramación con el objetivo de ofrecer una alternativa de contenido audiovisual que se emitirá de forma simultánea al espectáculo de medio tiempo encabezado por Bad Bunny.
Este movimiento surge como una respuesta directa al descontento de un sector de la audiencia que siente que la selección de la NFL no se alinea con sus valores. TPUSA busca ofrecer un espacio de contenido que resuene con sus principios y valores conservadores, particularmente entre los seguidores de la corriente ideológica del presidente estadounidense Donald Trump.