Bruselas, 14 oct (EFE).- Los teléfonos móviles, ordenadores, electrodomésticos y paneles solares que los europeos tiran cada año contienen cerca de un millón de toneladas de materias primas críticas, que se podrían aprovechar para fabricar baterías, turbinas, cables o chips, según un informe publicado este lunes por el consorcio europeo FutuRaM.
“Al explotar nuestros propios residuos electrónicos en lugar del planeta, los europeos tenemos una gran oportunidad para construir nuestras propias cadenas de suministro circulares, reducir la exposición a las crisis globales y asegurar los cimientos de nuestro futuro”, declaró en un comunicado el director general del Foro de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE), Pascal Leroy.
Los autores del estudio, elaborado con financiación c