Laurence Watkins, originario de Nueva Zelanda y residente en Australia, obtuvo el récord Guinness al registrar el nombre personal más extenso legalmente reconocido.
Su identidad oficial está compuesta por 2.253 palabras únicas, una singularidad que captó atención internacional y se convirtió en fenómeno viral, según Guinness World Records, refiere Infobae.
Pero para llegar allí, tuvo que pasar por un inusual recorrido legal en marzo de 1990, cuando Watkins decidió superar el récord existente tras leer el famoso libro de los récords.
“Siempre me fascinaron los récords inusuales que algunas personas intentaban batir, y realmente quería formar parte de ese mundo”, afirmó Watkins.
En una época sin acceso cotidiano a dispositivos electrónicos, Watkins desembolsó varios cientos de dólares pa