En octubre de 2025, las autoridades de varios países alertaron sobre un aumento preocupante en las llamadas telefónicas silenciosas, una modalidad utilizada por ciberdelincuentes para identificar números activos y preparar fraudes más complejos.
Este tipo de llamadas, conocidas como “robollamadas”, son efectuadas por sistemas automáticos o bots que marcan múltiples números de manera aleatoria. Cuando una persona responde, el sistema confirma que ese número está activo y que su usuario atiende llamadas de desconocidos, un dato valioso para los estafadores.
Esta información permite a los delincuentes seleccionar objetivos más vulnerables para ataques posteriores, como el phishing, en el que intentan obtener datos confidenciales haciéndose pasar por instituciones legítimas.
Además, los núm